El aprendizaje híbrido no está exento de desafíos. Pero tiene algunas ventajas claras sobre el aprendizaje presencial y online
El aprendizaje híbrido, como su nombre indica, combina la enseñanza online y la presencial de forma especialmente adecuada a nuestra realidad actual COVID-19. Pero más allá de eso, abre opciones para los estudiantes y el profesorado que garantizan que su valor no se acabará cuando la pandemia lo haga. ¿Es 2021 el año del aprendizaje híbrido? He aquí las 5 ventajas ocultas que lo justifican.
La primicia del aprendizaje híbrido
A juzgar por los innumerables artículos de opinión sobre educación superior y las listas de tendencias de tecnología educativa, el aprendizaje híbrido está en la mente de todos. Pero sigue habiendo confusión sobre lo que significa exactamente. Hay muchas definiciones diferentes, algunas de ellas de antes de que COVID-19 pusiera este enfoque educativo en el punto de mira.
En esencia, el aprendizaje híbrido puede describir una variedad de modelos que tienen una cosa en común: impartir parte de la instrucción a través del aprendizaje presencial y parte online. Aunque a veces se utiliza indistintamente con el aprendizaje combinado, los defensores del enfoque híbrido consideran que las actividades en línea sustituyen a las actividades presenciales en el aula, no sólo las complementan.
Todo esto puede resultar un poco confuso. Pero en la actual realidad pandémica, la mayoría de las personas que hablan del aprendizaje híbrido para la educación superior tienen lo mismo en mente: un escenario de aprendizaje que combina estudiantes en un aula física con otros que se unen a la clase a distancia. Los estudiantes pueden alternar los días que asisten en persona, optar por su escenario preferido desde el principio o elegir lo que mejor funciona cada semana (como en un modelo HyFlex). Pero el resultado es el mismo: menos asistentes presenciales, más distanciamiento, más seguridad.
El aprendizaje híbrido no está exento de desafíos. Pero tiene algunas ventajas claras sobre el aprendizaje presencial y online. He aquí cómo puede ayudar a una universidad o instituto durante este 2021 y más allá.
1. Flexibilidad actual
En esta época tan imprevisible, el aprendizaje híbrido permite adaptarte a lo que venga. Y eso lo necesitamos este año más que nunca. A medida que aumentan las tasas de COVID-19 al mismo tiempo que comienzan las vacunaciones, es difícil saber qué opciones serán las mejores para los próximos meses.
El aprendizaje híbrido proporciona una gama completa de opciones que funcionan para una variedad de escenarios. Una vez que dispongas de aulas preparadas para una audioconferencia y videoconferencia efectivas, de un profesorado que sepa cómo enseñar en ellas y de estudiantes que estén preparados para conectarse desde cualquier lugar, podrás ajustar tu enfoque según sea necesario.
Si las nuevas normativas sanitarias te obligan a reducir el número de alumnos que asisten a clase en persona, las opciones de aprendizaje a distancia estarán ya listas para funcionar. Una vez que las tasas de vacunación empiecen a aumentar, podrá variar el número de alumnos presenciales y mantener la asistencia remota para los que la necesiten. Al establecer ahora los espacios de aprendizaje híbrido, podrás tomar mejores decisiones pase lo que pase.
2. Poder de adaptación
Si el año 2020 nos ha enseñado algo, es que no sabemos lo que está a la vuelta de la esquina. Así que, incluso cuando la COVID-19 se convierta en un recuerdo lejano, el aprendizaje híbrido nos permitirá estar preparados para situaciones futuras, sin que nos pille desprevenidos.
¿Nos sentiremos alguna vez cómodos yendo a clase con una tos fuerte o un simple resfriado? Es probable que los campus necesiten normas y directrices diferentes para asegurarse de que los gérmenes no se propaguen como antes. Si tus aulas están preparadas para el aprendizaje híbrido, es fácil que los estudiantes o el profesorado se incorporen a distancia cuando estén demasiado enfermos para asistir pero quieran seguir su ritmo normal de clases.
Cuando los espacios están equipados para el aprendizaje a distancia, surgen otras posibilidades. Traer a profesores invitados se hace más sencillo y permite recurrir a un grupo mucho más amplio. Las clases en distintos campus pueden combinarse fácilmente según las necesidades. Y los profesores que viajan con frecuencia tienen otra forma de mantenerse conectados.
3. Mantener la conexión
Todos nos podemos sentir un poco más desconectados estos días. Pero las mejoras en la tecnología del aprendizaje híbrido han proporcionado a los instructores más formas de reunir a los estudiantes.
Las salas de descanso son ahora una característica de la mayoría de las plataformas de UC&C, que permiten a los estudiantes trabajar juntos incluso cuando las normas de salud exigen que todos permanezcan distanciados. Los profesores pueden colocar a los estudiantes en pequeños grupos (que incluyen a los que están en la sala y a los que están a distancia) para debatir un tema determinado o resolver un problema, antes de volver a compartirlo con todos. Todo lo que necesitan es un ordenador portátil y unos auriculares con micrófono integrado.
4. Compromiso adquirido
El aprendizaje híbrido va más allá de mantener el statu quo en términos de compromiso. Abre nuevas vías para llegar a los estudiantes, especialmente a aquellos que rara vez hablan en una clase tradicional.
Cuando los debates están dominados por unas pocas voces, un canal de retorno online -dentro de tu plataforma de conferencias- puede dar lugar a una participación más amplia. Los estudiantes pueden conectarse entre sí y compartir ideas y reacciones, sin tener que hablar necesariamente en voz alta. Además, es una forma no disruptiva de que los estudiantes en remoto señalen los problemas técnicos. Suele ser útil asignar a un estudiante para que supervise el chat y plantee problemas y preguntas.
El aprendizaje híbrido también trae consigo posibilidades de aprendizaje asíncrono. Esto puede ser tan sencillo como crear un espacio online para conversar sobre las lecturas del curso y los materiales de las clases.
5. Posibilidades infinitas
Al considerar el aprendizaje híbrido, es fácil centrarse en lo que puede faltar: la conexión en persona. Pero esa mentalidad ignora todas las oportunidades que crean estos cursos.
Una vez que se ha tomado la decisión de llevar la tecnología -como los ordenadores portátiles, las aplicaciones de conferencia y los equipos- al aula, es sólo la punta del iceberg. Cada día hay más soluciones de aprendizaje híbrido disponibles para complementar el proceso educativo, de forma sincrónica y asincrónica.
Se pueden utilizar pizarras online que resulten familiares a los instructores, con la ventaja de que los alumnos también pueden contribuir a ellas en tiempo real. O introducir vídeos en tu clase con aplicaciones variadas, que añaden una dimensión diferente al aprendizaje. Las posibilidades son infinitas.