¿Necesitas ideas para aumentar la participación en tu aula híbrida?

Uno de los grandes retos a los que se enfrentan instituciones y profesores es conseguir que los alumnos participen en el aprendizaje a distancia

En un aula híbrida, algunos estudiantes están en remoto, otros asisten en persona, pero todos deben participar. Con demasiada frecuencia, los que acuden desde casa o desde una sala pueden sentirse como observadores pasivos.

Pero es posible hacer que los cursos híbridos sean tan animados como los tradicionales. ¿Necesitas algunas ideas? Aquí tienes 21 actividades de aprendizaje online que te ayudarán a involucrar a todos en tu aula híbrida.

21 actividades para romper el hielo en el aprendizaje híbrido

1. ¿Qué prefieres?

Con las preguntas adecuadas, el «Preferiría» puede pasar de ser un juego de fiesta a un rompehielos en el aula. Y una vez que los alumnos empiezan a hablar, esa energía puede trasladarse a todo lo demás que hagas. Sólo tienes que plantear una buena pregunta y hacer que la conversación fluya. Si la clase es muy numerosa, puede ser útil dividir a los alumnos en grupos de trabajo (¿no sabes cómo hacerlo? Puedes seguir los ejemplos de cómo funciona en Zoom, Microsoft® Teams y Google Meet™.

2. Juegos de ingenio

Las pruebas de ingenio son estupendas para hacer fluir las ideas. Siempre hay un truco, y la necesidad de descifrarlo puede despertar incluso a los que normalmente se desentienden. Aquí tienes algunos para empezar. Como alternativa, prueba a hacer preguntas sin respuesta firme pero con muchas opiniones. El debate «¿Es un perrito caliente un sándwich?» es sorprendentemente divisivo.

3. Juegos de improvisación a distancia

La improvisación puede infundir miedo en los corazones de los introvertidos de todo el mundo, y puede ser aún más incómoda cuando la gente está a distancia. Pero las opciones de bajo riesgo (léase que no son embarazosas) son una buena opción para el aprendizaje híbrido. Por ejemplo, prueba a retar a tus alumnos a contar hasta 20 con una sola persona diciendo cada número. Si dos personas hablan a la vez, se vuelve a empezar. Para que esto funcione, necesitarás un buen ancho de banda y una cobertura de audio en toda la sala para que se capte la voz de todos. Nureva te puede ayudar.

4. Mapas conceptuales colaborativos

Cuando llega el momento de activar la comprensión previa, repasar para un examen o planificar un proyecto, los mapas conceptuales compartidos hacen que los alumnos trabajen juntos. Dividir en pequeños grupos y que se utilicen notas adhesivas digitales para trazar ideas. Las herramientas de pizarra online son fáciles de encontrar: si usas Google™ o Microsoft, probablemente ya tengas acceso a su software, y también hay muchas opciones gratuitas que puedes probar.

5. Cita misteriosa

Esta actividad te permite ver lo bien que tus alumnos pueden aplicar su comprensión de un tema o posición teórica. Después de explorar un tema, muéstrales una cita que no hayan visto antes. Su tarea consiste en averiguar el punto de vista que hay detrás de la cita y explicarlo. Puedes hacerlo como actividad para toda la clase o en pequeños grupos (asegúrate de que los estudiantes remotos tengan la misma oportunidad de participar).

6. Pensar-parar-reparar

Esta variante de pensar-parar-compartir funciona para estudiantes remotos y presenciales, gracias a la magia de las salas de descanso. Comienza planteando una pregunta abierta o pregunta cómo resolver un problema. Pero en lugar de pasar directamente a un debate con toda la clase, coloca a los estudiantes en parejas, utilizando salas de reunión, y haz que discutan hasta que se pongan de acuerdo en una respuesta. A continuación, reúne a dos parejas y pídeles que hagan lo mismo. Si quieres, sigue recombinando hasta que aproximadamente la mitad de la clase se enfrente a la otra mitad para encontrar una resolución en la que todos estén de acuerdo.

7. ¿Qué hay en un nombre?

Casi todos tenemos una historia sobre cómo obtuvimos nuestro nombre, así que intenta pedir a los alumnos que compartan las suyas. Si emparejas a los estudiantes remotos con los que están en persona (utilizando salas de reunión), puede ayudar a los estudiantes a conectarse incluso cuando no están en el mismo espacio físico.

8. Nubes de palabras colaborativas

Aprovecha lo que piensan los alumnos de forma muy visual gracias a la nube de palabras. Por ejemplo, antes de presentar un tema, pidaea la clase que añada sus asociaciones a una nube de palabras compartida. El resultado es un mapa de lo que todo el mundo piensa, que puedes utilizar como punto de partida para el debate posterior. (Aquí tienes una herramienta gratuita de nube de palabras que no requiere descarga).

9. Reflexiones en vídeo

El uso del vídeo en el aula aprovecha un estilo de comunicación que a la generación Z le encanta. Aplicaciones como Flipgrid facilitan que los estudiantes compartan (así es como lo hace un instructor de la Universidad de Colorado Boulder). También puedes hacer que los estudiantes se graben a sí mismos mientras hacen una presentación o practican una habilidad, y que luego reflexionen sobre lo que ven.

10. El reto de lo común

¿Qué tienen realmente en común tus alumnos? Es una pregunta sencilla, pero puede ser divertido ver hasta dónde puede llegar la gente con ella. Coloca a las parejas o a los pequeños grupos de estudiantes en salas de descanso y pídeles que averigüen qué tienen en común. Pueden empezar por factores obvios (edad, número de hermanos, especialidad, etc.), pero anímales a buscar algo inesperado.

11. Retrospectivas de sprint

Si necesitas ayuda para mantener la comunicación entre todos durante los proyectos de grupo de larga duración, prueba a añadir retrospectivas de sprint. Utiliza preguntas sencillas: ¿Qué hemos hecho bien? ¿En qué tenemos que trabajar? ¿Qué preguntas nos quedan? – para ayudar a los grupos a reflexionar sobre su progreso y mantenerse en la misma línea. Son sólo una parte del aprendizaje basado en la agilidad.

12. Casos de uso

Los casos de uso han sido durante mucho tiempo una forma de colaboración para hacer que los estudiantes profundicen en los temas, además de mostrar las aplicaciones del mundo real del contenido del curso. Y con las herramientas de UC&C, pueden funcionar tan bien en una clase de aprendizaje híbrido como en una tradicional.

13. Charlas de 30 segundos sobre libros

En esta actividad, los estudiantes describen una lectura reciente -un libro o un artículo de una revista- mientras otra persona los cronometra. El reto consiste en no sobrepasar los 30 segundos y, al mismo tiempo, destilar la esencia de lo que han estudiado. Es una forma rápida de que los alumnos compartan lo que están aprendiendo y practiquen el arte de la brevedad. Y es sencillo ampliarlo a otras formas de medios (podcasts, películas) o incluso a conceptos o periodos de tiempo.

14. Retroalimentación

Cuando los estudiantes estén escuchando una conferencia o la presentación de un compañero, pídeles que compartan sus reacciones y preguntas en tiempo real en la función de chat de su software UC&C. Es como tuitear en directo un evento, pero todo dentro de su canal de retorno seguro. Esto ayuda a los estudiantes remotos a estar totalmente al tanto de lo que ocurre en la clase, pero todos pueden utilizarlo para detectar tendencias y considerar nuevos puntos de vista. Aquí tienes otras formas de utilizar tu canal de retorno.

15. Scattergories de materias específicas

Scattergories, para los que no hayan jugado antes, es un juego en el que se elige una letra y luego la gente nombra algo que empieza con esa letra en una variedad de categorías – como la comida favorita-.. Para darle un toque académico, simplemente cambia las categorías para que se relacionen con el tema de tu curso, por ejemplo, teorema matemático o clasificación de organismos. Puedes ser tan creativo como quieras, y luego los estudiantes pueden trabajar para superar a los demás en las respuestas que se les ocurran.

16. Debates en el aula

Debatir es una forma probada de hacer que los alumnos expongan sus posiciones, formulen argumentos y lleguen a conclusiones, además de explorar un tema desde múltiples puntos de vista. Puedes dividir la clase en dos, asignando bandos de una cuestión, y tú como juez. O hacer que algunos alumnos asuman el papel de debatientes mientras otros juzgan y luego cambian. De nuevo, es fundamental que el audio recoja la voz de todos para que los estudiantes alejados no se queden atrás.

17. Citas rápidas académicas

¿Los estudiantes se están embarcando en un gran proyecto? Pídeles que pasen por unas cuantas salas de reuniones donde compartan sus presentaciones y pidan opiniones. Al presentar sus planes durante estas «citas rápidas», perfeccionarán sus habilidades de expresión, verán lo que no está claro y obtendrán nuevas perspectivas.

18. Alineación de ideas

Elige una pregunta que tenga un rango de respuestas y haz que los estudiantes se sitúen en la misma línea, añadiendo su nombre a una sencilla plantilla en tu software de pizarra compartida. A continuación, puedes reagrupar a los estudiantes de diversas maneras para promover el debate, ya sea preguntando a los que tienen respuestas similares para sacar a relucir pequeñas diferencias o preguntando a los estudiantes con respuestas opuestas para encontrar un terreno común.

19. Colaboraciones en Google Docs™

Utilizando una plataforma compartida como Google Docs, los estudiantes pueden trabajar juntos para responder a una pregunta o compartir perspectivas, todo ello sin decir una palabra. Consejos sencillos como hacer que los estudiantes codifiquen por colores sus contribuciones o crear una plantilla para rellenar, puede eliminar la confusión y hacer que el proceso se desarrolle sin problemas.

20. Preguntas para romper el hielo

Cuando todo lo demás falla, es útil tener a mano preguntas para romper el hielo, ya sea para iniciar una clase o para cambiar las cosas a mitad de camino si la energía se está agotando. Es fácil encontrar preguntas en Internet: el Estado de Michigan tiene una buena lista que va de lo tonto a lo reflexivo. O prueba esta página llena de preguntas al azar. Sólo tienes que empezar a desplazarte y cuando alguien grite «stop», es el momento de responder a la pregunta sobre la que está tu cursor (https://www.facultyfocus.com/articles/online-education/online-student-engagement/a-game-a-day-fun-and-dynamic-synchronous-online-learning/una idea compartida originalmente en Faculty Focus).

21. Quescussion

Piensa en «quescussion» como un debate de clase estándar pero en el que sólo se permiten preguntas. Cuando alguien mete la pata, todo el mundo grita «¡afirmación!» y la persona tiene que reformular una pregunta. Cuando se hace al principio de un curso, las preguntas planteadas permiten entender qué conocimientos traen los alumnos. (Esta es otra actividad que requiere una configuración de audio con cobertura de toda la sala).

Fuente: Nureva

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