La transformación digital lleva años forjándose en muchas escuelas, pero ha sido en 2020 el que ha marcado el gran cambio
En el futuro, los educadores y los estudiantes recordarán 2020 como el año que cambió la experiencia en las aulas. Ha sido el año en el que, por necesidad, se generalizó la integración de la tecnología educativa en la experiencia de aprendizaje híbrido. Cuando se ha sido consciente de la amplia brecha digital y lo primordial que resulta corregirla para hacer más accesible recursos como internet o la dotación de tablets y ordenadores a los alumnos que los necesitan. La transformación digital lleva años forjándose en muchas escuelas, pero ha sido el 2020 el que ha marcado el gran cambio a un ritmo más rápido.
Toda esta situación ha hecho que se planteen para este 2021 nuevas tendencias en el sector para no perder de vista durante lo que resta del año. Hace unos días, se celebró de manera virtual el Global EDU Summit que organizado por SMART, precisamente tenía como objetivo analizar el presente y futuro de la transformación en las aulas.
Así pues, hay que tener muy presentes las 7 tendencias educativas para este 2021.
Tabla de contenidos
1. Un listón más alto para la integración de la tecnología educativa.
Un análisis reciente del uso de la tecnología educativa descubrió que se utiliza un promedio de 1.327 productos -incluyendo más de 70 herramientas para matemáticas, inglés…- aparte de más de un sistema de gestión del aprendizaje y un proveedor de inicio de sesión único.
Esto es claramente demasiado para los profesores, que ya de por sí trabajan de forma ardua en adaptar los planes educativos a los modelos de aprendizaje híbrido o la instrucción sólo online. Antes de que comience el curso escolar 2021-22, los profesores insistirán en que se mejoren las condiciones de trabajo -es decir, un entorno tecnológico más integrado-.
Las empresas de tecnología educativa deberán dedicar más energía no sólo a la integración de los productos y a la formación, sino a proporcionar un apoyo pedagógico que ayude a los profesores a integrar la tecnología en sus procesos de enseñanza.
2. El uso de la tecnología en la educación para apoyar la satisfacción y la flexibilidad en el trabajo -y en la vida-
Antes de la pandemia, muchas ciudades se enfrentaban a la escasez de profesores y luchaban por retenerlos. ¿Podrían los profesores, en algún momento del año escolar, tener la opción de enseñar a distancia?
Este tipo de flexibilidad, que probablemente veamos en otros sectores, podría contribuir a una mayor satisfacción en el trabajo, y tal vez permitir otros objetivos y responsabilidades vitales, como el cuidado de personas enfermas o incluso explorar una nueva ciudad.
A la inversa, los profesores pueden utilizar la enseñanza online para atender a las familias que viajan con frecuencia o a los estudiantes que tienen consideraciones especiales que les impiden asistir a clases presenciales con regularidad.
3. Mayor énfasis en la privacidad de los datos de los estudiantes
El mandato de proteger los datos de los estudiantes debería ser el centro de cualquier debate sobre el uso de la tecnología. A medida que la educación en la era de COVID-19 entre en un nuevo semestre, se ha de exigir productos que puedan garantizar la privacidad de los estudiantes.
Estas empresas responderán bloqueando los datos en algunas de las plataformas más vulnerables, como las videoconferencias, la inteligencia artificial y otros dispositivos. Además, buscar contratos más estrictos que regulen el uso de los datos por parte de terceros.
4. Más propiedad de los datos de los estudiantes… por parte de los estudiantes
Durante toda su carrera académica, los estudiantes generan una enorme cantidad de datos, y no sólo en el sentido tradicional de calificaciones, resultados de pruebas estandarizadas, registros médicos e informes disciplinarios. Incluso antes de la pandemia, los estudiantes perdían el acceso a sus portafolios de aprendizaje en línea después de la graduación, al igual que los estudiantes de tecnología avanzada que construían bases de datos, escribían código y creaban portafolios en 3D.
Hoy en día, tienen huellas digitales significativamente mayores gracias al aprendizaje combinado, y muchos querrán continuar sus proyectos en la universidad o en el mercado laboral. El reciente movimiento hacia la portabilidad de los datos de los estudiantes -datos sobre ellos y creados por ellos- no hará más que acelerarse.
El trabajo ha de centrarse también en permitir a los estudiantes mantener sus direcciones IP personales, trasladando sus proyectos creados a la nube y dándoles «mochilas digitales» que contengan sus perfiles de aprendizaje y sus datos personales.
5. El hardware se vuelve más invisible.
La tecnología es como el oxígeno: está a nuestro alrededor y, sin embargo, no tenemos que pensar en cómo utilizarla. Esto es más importante en la educación, ya que la tecnología usada por los profesores debe ser un elemento simple y estándar como los libros. Accesibles e intuitivos.
6. El audio de las aulas evoluciona.
En la era de COVID-19, la conectividad del aula puede ser esencial, pero tener un audio de alta calidad es crucial. Para que los enfoques de aprendizaje híbrido funcionen adecuadamente, tanto los profesores como los alumnos deben poder escuchar las intervenciones con claridad, algo que ha sido eludido por buena parte de de los sistemas de conferencia.
Es de esperar que las escuelas inviertan en micrófonos y altavoces de alta gama cuando el aprendizaje a distancia continúe después de la pandemia.
7. Las aulas se vuelven más saludables.
El COVID-19 ha asegurado que el aprendizaje híbrido forme parte de la educación en el futuro. Pero la experiencia tradicional en el aula siempre formará parte de la enseñanza y teniendo en cuenta lo que ahora se sabe sobre los riesgos y las respuestas a las crisis de salud pública, se impulsará la construcción de escuelas con características integradas que hagan que las aulas sean más saludables y seguras.
Desinfectantes para las manos y mediciones automáticas de la temperatura, etc… Los arquitectos diseñarán escuelas más luminosas y soleadas, y prestarán más atención a mantenerlas limpias y desinfectadas con facilidad.
Post basado en el artículo publicado por Nicholas Svensson, Chief Executive Officer en SMART Technologies.
Fuente: SMART Technologies